Declaración historica

La Iglesia del Nazareno se identifica a sí misma como una rama de la iglesia de Cristo que es “una, santa, universal y apostólica”, y que acoge como suya la historia del pueblo de Dios tal como lo registra el Antiguo y el Nuevo Testamento, y la del pueblo de Dios a través de las edades, en todas las expresiones de la iglesia de Cristo. Nuestra denominación adopta los credos ecuménicos de los primeros cinco siglos cristianos como expresiones de su propia fe. Nos identificamos con la iglesia histórica en la predicación de la Palabra, en la administración de los sacramentos, conservando un ministerio apostólico en fe y práctica, inculcando las disciplinas de una vida y servicio a la semejanza de Cristo. Nuestra denominación acata el llamado bíblico a una vida santa y de devoción entera a Dios, lo cual proclamamos mediante la teología de la entera santificación.

Nuestra herencia cristiana fue mediada a través de la Reforma inglesa del siglo XVI y el avivamiento wesleyano del siglo XVIII. Por medio de la predicación de Juan y Carlos Wesley, muchos en toda Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales abandonaron el pecado y fueron empoderados para el servicio cristiano. Este avivamiento se caracterizó por la predicación de los laicos, testimonios, disciplina, y por grupos de discípulos vehementes conocidos como “sociedades”, “clases” y “bandas”. Los hitos teológicos del avivamiento wesleyano incluyeron: la justificación por gracia mediante la fe; la santificación o la perfección cristiana, también por gracia mediante la fe; y el testimonio que da el Espíritu a la seguridad de la gracia. Las contribuciones distintivas de Juan Wesley incluyeron el énfasis en la entera santificación como provisión de la gracia de Dios para la vida cristiana. Estos énfasis se esparcieron por todo el mundo. En los Estados Unidos, se organizó la Iglesia Metodista Episcopal en 1784 “para reformar al continente y para diseminar la santidad bíblica por estas tierras”.

A mediados del siglo XIX hubo un renovado énfasis en la santidad cristiana. Timothy Merritt, de Boston, EUA, despertó el interés como editor de la revista Guide to Christian Perfection (Guía para la perfección cristiana). Phoebe Palmer, de la ciudad de Nueva York, EUA, dirigió la Reunión de los Martes para la Promoción de la Santidad, llegando a ser una solicitada oradora, autora y editora. En 1867, los predicadores metodistas J. A. Wood, John Inskip y otros, en Vineland, Nueva Jersey, EUA, comenzaron el primero de una larga serie de cultos campestres de santidad que renovaron la búsqueda wesleyana de la santidad por todo el mundo. La Iglesia Metodista Wesleyana, la Iglesia Metodista Libre, el Ejército de Salvación y algunos entre los menonitas, Los Hermanos y los Cuáqueros también hicieron hincapié en la santidad cristiana. Los evangelistas llevaron este movimiento a Alemania, el Reino Unido, Escandinavia, India y Australia. Se levantaron nuevas iglesias de santidad, incluyendo la Iglesia de Dios (Anderson, Indiana, EUA). Como resultado de estos esfuerzos surgieron iglesias de santidad, misiones urbanas y asociaciones misioneras. La Iglesia del Nazareno nació del impulso de unir a muchas de éstas en una iglesia de santidad.