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Significado de la mayordomía. TLas Escrituras enseñan que Dios es el dueño de todas las personas y de todas las cosas. Por lo tanto, somos sus mayordomos tanto de la vida como de las posesiones. Debemos reconocer que Dios es el dueño y que nosotros somos los mayordomos, porque daremos cuenta personalmente a Él por el desempeño de nuestra mayordomía. Dios, como un Dios de sistema y de orden en todas sus relaciones, ha establecido un sistema de contribución que lo reconoce como el dueño sobre todos los recursos y relaciones humanas. Con este propósito, todos sus hijos deben diezmar fielmente y dar ofrendas para el sostenimiento del evangelio. (140)

(Malaquías 3:8–12; Mateo 6:24–34; 25:31–46; Marcos 10:17–31; Lucas 12:13–24; 19:11–27; Juan 15:1–17; Romanos 12:1–13; 1 Corintios 9:7–14; 2 Corintios 8:1–15; 9:6–15; 1 Timoteo 6:6–19; Hebreos 7:8; Santiago 1:27; 1 Juan 3:16–18)

32.1

Diezmos en el alfolí. Traer los diezmos al alfolí es la costumbre bíblica y práctica de diezmar fiel y regularmente en la iglesia de la que es miembro la persona. Por tanto, el sostenimiento de la iglesia se basará en el plan de traer los diezmos al alfolí y la Iglesia del Nazareno local será considerada por todos sus feligreses como el alfolí. Exhortamos a todos los que sean parte de la Iglesia del Nazareno a contribuir fielmente una décima parte de todos sus ingresos como la obligación financiera mínima con el Señor y, además, a que den ofrendas voluntarias según Dios los prospere, para el sostenimiento de toda la iglesia, local, educacional, de distrito, regional y general. El diezmo, entregado a la Iglesia del Nazareno local, será considerado prioridad sobre cualquier otra oportunidad de dar que Dios ponga en los corazones de sus fieles mayordomos para el sostenimiento de toda la iglesia.

32.2

Recaudación y distribución de fondos. Dada la enseñanza bíblica en cuanto a la contribución de diezmos y ofrendas para el sostenimiento del evangelio y para la construcción de los edificios de la iglesia, ninguna congregación nazarena debe usar método alguno para recaudar fondos que desvíen de esos principios, que estorben el mensaje del evangelio, que manchen el nombre de la iglesia, que discriminen a los pobres o que desvíen las energías de las personas en la proclamación del evangelio. Respecto a los desembolsos para cubrir las necesidades de los programas locales, de distrito, educacionales y generales de la Iglesia del Nazareno, instamos a las iglesias locales a adoptar y practicar el plan de aporte financiero y a pagar mensualmente sus asignaciones generales, educacionales y de distrito. (130, 153, 154–154.2, 516.13)

32.3

Sostenimiento del ministerio. ““Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” (1 Corintios 9:14). La iglesia está obligada a sostener a sus ministros, quienes han sido llamados por Dios y quienes, bajo la dirección de la iglesia, se han entregado enteramente al ministerio. Por tanto, exhortamos a los miembros de la iglesia para que se comprometan voluntariamente a la tarea de sostener el ministerio, reuniendo el dinero semanalmente para este santo negocio y que el salario del pastor sea pagado con regularidad cada semana. (115.4, 115.6, 129.8)

32.4

Donativos bajo herencias y donaciones planificadas y diferidas. En el cumplimiento de la mayordomía cristiana es esencial considerar cuidadosamente lo que se hará con los ingresos y posesiones de las que el Señor ha hecho mayordomo al cristiano durante su vida. Al reconocer la necesidad de una mayordomía fiel en esta vida y la visión dada por Dios de dejar un legado para el futuro, la Iglesia del Nazareno ha establecido la Church of the Nazarene Foundation para ampliar la mayordomía cristiana a través de ofrendas / donativos planificados y diferidos. Frecuentemente las leyes civiles no incluyen estipulaciones para distribuir la herencia en forma tal que glorifique a Dios. Cada cristiano debe preocuparse de preparar su testamento en forma cuidadosa y legal; y recomendamos que al hacerlo, considere a la Iglesia del Nazareno y sus diversos ministerios de misiones, evangelismo, educación y benevolencia, en los niveles local, de distrito, educacional y general.

32.5

Responsabilidad compartida en la misión deno-
minacional.
El gobierno de la Iglesia del Nazareno es representativo. Cada congregación local apoya la misión global de la iglesia como fue definido por la Asamblea General e implementado por medio del liderazgo de la Junta de Superintendentes Generales en la evangelización mundial, la educación, el apoyo ministerial, y los ministerios del distrito.

La Junta de Superintendentes Generales y la Junta General están autorizadas y facultadas para desarrollar, revisar y mantener un sistema para incrementar el Fondo para la Evangelización Mundial y establecer metas financieras y responsabilidades para las iglesias locales por medio de las asambleas de distrito. Supeditados al párrafo 337.1, del Manual, las juntas nacionales y/o los concilios consultivos regionales están autorizados y facultados para establecer planes de ahorro para la jubilación ministerial en su región. El reporte de dichos planes será presentado como está previsto en el párrafo 337.2 del Manual. Las disposiciones del párrafo 32.5 no se aplicarán a la Junta de Pensiones y Beneficios de EUA.

Las juntas nacionales y / o los concilios consultivos regionales también están autorizados y facultados para establecer el apoyo a las instituciones de educación superior en su región.

Cada distrito está autorizado y facultado para establecer metas y responsabilidades para las iglesias locales para recaudar fondos para financiar el ministerio del distrito por medio del comité de finanzas de la asamblea de distrito. (238.1, 317.10, 345, 346.3)