400

La Iglesia del Nazareno desde su inicio ha dado alta prioridad a la educación superior. La iglesia provee a la universidad estudiantes, personal administrativo y docente, así como liderazgo, apoyo financiero y espiritual. La universidad educa a los jóvenes de la iglesia y a muchos de sus adultos, los guía hacia la madurez espiritual, enriquece a la iglesia, y envía al mundo a siervos de Cristo pensantes y amorosos. Aún cuando la universidad de la iglesia no es una congregación local, es parte integral de la iglesia; es una expresión de ella.

La Iglesia del Nazareno cree en el valor y la dignidad de la vida humana y la necesidad de proveer un ambiente en el que las personas puedan ser redimidas y enriquecidas espiritual, intelectual y físicamente, “santificado, útil al Señor y dispuesto para toda buena obra” (2 Timoteo 2:21). La tarea primaria y las expresiones tradicionales de actividad de la iglesia local (evangelismo, educación religiosa, ministerios de compasión y servicios de adoración) dan ejemplo del amor de la iglesia hacia Dios y su interés por el ser humano.

A nivel de la iglesia local, la educación cristiana de jóvenes y adultos en diversas etapas del desarrollo humano intensifica la eficacia del evangelio. Las congregaciones pueden incorporar dentro de sus objetivos y funcionamiento programas de guardería/escuela en alguno o en todos los niveles, desde recién nacidos hasta secundaria. A nivel de la iglesia general se seguirá manteniendo la práctica de proveer instituciones de educación superior o de preparación ministerial. Dondequiera que operen tales instituciones funcionarán dentro del marco filosófico y teológico de la Iglesia del Nazareno como lo establece la asamblea general y como se expresa por medio del Manual.

400.1

Declaración de la misión educacional. La educación en la Iglesia del Nazareno, cimentada en los postulados bíblicos y teológicos de los movimientos wesleyano y de santidad, y responsable de cumplir la misión declarada de la denominación se propone dirigir a quienes recurren a ella a aceptar, cultivar y expresar, en servicio a la iglesia y el mundo, las ideas cristianas consistentes y coherentes en cuanto a la vida social e individual. Además, las instituciones de educación superior tratarán de proveer un currículo, calidad de instrucción y evidencia de logro académico que preparen adecuadamente a los graduados para funcionar con eficacia en las vocaciones y profesiones que ellos escojan.

400.2

Se requiere la autorización de la Asamblea General, por recomendación de la Junta Internacional de Educación, para establecer instituciones que otorguen títulos de grado.

La Junta General puede autorizar el desarrollo o cambio de nivel de instituciones existentes, por recomendación de la Junta Internacional de Educación.

Ninguna iglesia local o combinación de iglesias, ni personas que representan a una iglesia local o grupo de iglesias podrán establecer o auspiciar una institución de nivel superior al de secundaria o de capacitación ministerial a nombre de la iglesia, excepto por la recomendación de la Junta Internacional de Educación.