14

Creemos en la doctrina de la sanidad divina e instamos a nuestro pueblo a ofrecer la oportunidad de hacer la oración de fe para la sanidad de los enfermos. Creemos también que Dios sana a través de la ciencia médica.

(2 Reyes 5:1–19; Salmos 103:1–5; Mateo 4:23–24; 9:18–35; Juan 4:46–54; Hechos 5:12–16; 9:32–42; 14:8–15; 1 Corintios 12:4–11; 2 Corintios 12:7–10; Santiago 5:13–16)

15

Creemos que el Señor Jesucristo vendrá otra vez; que los que vivamos en el momento de su venida no precederemos a los que durmieron en Cristo Jesús; mas si hemos permanecido en Él, seremos arrebatados con los santos resucitados para reunirnos con el Señor en el aire, y estaremos siempre con Él.

(Mateo 25:31–46; Juan 14:1–3; Hechos 1:9–11; Filipenses 3:20–21; 1 Tesalonicenses 4:13–18; Tito 2:11–14; Hebreos 9:26–28; 2 Pedro 3:3–15; Apocalipsis 1:7–8; 22:7–20)

16

Creemos en la resurrección de los muertos, que los cuerpos tanto de los justos como de los injustos serán resucitados y unidos con sus espíritus —“los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”.

16.1

Creemos en el juicio futuro en el cual toda persona comparecerá ante Dios para ser juzgada según sus hechos en esta vida.

16.2

Creemos que a los que son salvos por creer en Jesucristo nuestro Señor y le siguen en obediencia se les asegura la vida gloriosa y eterna; y que los que permanezcan impenitentes hasta el fin, sufrirán eternamente en el infierno.

(Génesis 18:25; 1 Samuel 2:10; Salmos 50:6; Isaías 26:19; Daniel 12:2–3; Mateo 25:31–46; Marcos 9:43–48; Lucas 16:19–31; 20:27–38; Juan 3:16–18; 5:25–29; 11:21–27; Hechos 17:30–31; Romanos 2:1–16; 14:7–12; 1 Corintios 15:12–58; 2 Corintios 5:10; 2 Tesalonicenses 1:5–10; Apocalipsis 20:11–15; 22:1–15)